viernes, 5 de abril de 2013

Testimonio de Thania Petri


Hemos caminado juntos… Un ser de magnifica presencia que solo vive para servir, y sirve para vivir, sin pedir nada a cambio tan solo un corazón abierto para recibir, incondicional regalo que bendice lo que toca, lo que piensa, lo que mira lo que es, el vivo símbolo de amor.
En el camino vamos buscando respuesta, vamos buscando lo que no se nos ha enseñado, buscándonos a nosotros mismos afuera en el mundo, vivimos buscando sin saber que no hay nada que buscar, que la respuesta se nos dio antes que la pregunta.
Así un día como muchos otros recibimos la invitación del maestro, algo dentro de nosotros no dudo nunca en asistir, pues era el momento esperado por hace ya largo tiempo, y así llegamos a las jornadas de sanación en Baja California, México. Ya habíamos caminado en búsqueda, sin saberlo, de él, de su enseñanza, Y nos honrarnos con la presencia del ser que solo vino para establecer la conexión, la comunicación con uno mismo. Tan solo vasto con llegar a ese lugar y un vasta paz invadió nuestro ser, una profunda gratitud… como un trago de agua en el desierto, como cuando cansado vas buscando y por fin encuentras, tomándonos por sorpresa que nuestro encuentro tan solo era el inicio de un gran sendero que caminaríamos en el nombre de todas nuestras relaciones, no sabíamos la responsabilidad (si le podemos llamar así) y el compromiso al que estábamos entrando, aun así, en el servir esta la recompensa. Y ahí estaba el :), una mirada turquesa desbordante de amor nos resolvió cualquier rezago de duda que pudo haber quedado de que ese era el lugar buscado, sin embargo, no era ya un lugar, ni un hombre, ni unas palabras, era un estado del ser, en el que no hay tiempo ni espacio, donde todo puede ocurrir donde nada es imposible, donde existe la comunicación sin palabra, donde no existe la confusión, donde todos participamos y somos en entrega guiados por amor. Ahí es donde se da lugar a la sanación de los cuerpos tanto el físico como los más sutiles, donde el amor llega desde la fuente, sin religión, ni límites, donde todo el mundo es en unidad, donde te reconozco en mi, donde te amo…
Ahí, sin dudas nos comprometimos no solo con el maestro, sino con nosotros mismos, con nuestros hermanos humanos y nuestros compañeros de vida nuestros hermanos los animales plantas, nuestra madre tierra(cuerpo), el agua(sangre), el aire(aliento), el fuego(espíritu), encontrándolos dentro de nosotros y haciendo una armonización entre todos para beneficio de nuestro trabajo, y así entendiendo a la totalidad como un gran ser vivo, amándole, amándonos, limpiando nuestro cuerpo, dándole solo lo que necesita libre de tóxicos, y también el corazón librándole de la agresión y de cualquier resentimiento que pudo haber existido, pues consientes somos de que “yo soy tu , y tu eres yo” así como te amo, me amo yo mismo…
Decidimos seguirle pues él se había convertido en el símbolo del compromiso, del amor incondicional, mandado para enlazar los mundos, para sanar y que nosotros podamos recibir. Desde aquí adentro se ven cientos de personas día con día salir llenas de esperanza, rebosantes de amor que llevan a sus familias, llenas de salud, de paz, de tranquilidad, de bendiciones. Casos realmente impresionantes donde ni los médicos más prestigiados aun pueden dar un diagnostico certero de que fue lo que real mente sucede, pues, casos de cáncer terminal que quedan absolutamente sanados, personas que llegan en sillas de ruedas e increíblemente salen caminando, tumores desvanecidos, recuperación de audición, de vista, del habla...
Que es lo que pasa ahí adentro? Ni pastillas, ni quimioterapia, ni cirugías, ni siquiera se dan masajes, tan solo la presencia del amor es más que suficiente la fe de nuestra gente sana los templos, somos y servimos como canales de amor como mangueras de energía que fluye desde la fuente hasta la tierra, esa energía limpia y purifica toda enfermedad, acomoda todo en su debido lugar derrumbando todas las barreras y limites de este plano, 
Así que entre mas consientes seamos del gran potencial, que como almas tenemos, mas consiente en el resultado que logramos, mas obvia se hace la conexión que existe entre todos nosotros, y así mas satisfactoria es nuestra labor. Somos la fuente misma rebosante de amor hacia nuestros hermanos, abuelos, padres, hijos, amándoles sin condición.
Nos hemos hecho consientes que somos parte del proceso, del cambio, que somos los brazos del maestro, sus venas por donde dirige la sanación a distancia, las venas de este gran ser y como tales tenemos la responsabilidad de mantenernos limpios de cuerpo mente y corazón para que el mensaje-energía llegue limpio como salió de la fuente, para transmitir solo verdad desde el corazón de la humanidad. 
Hemos caminado juntos… escuchando a nuestro corazón, a ese viejo tambor del que nos hablan nuestros ancianos, ese gran vacío del que nos hablan nuestros abuelos, donde todo es posible, dónde yace la chispa y lo divino del ser, desde ahí se recibe desde ahí se entrega todo con amor y confianza, sabemos que nuestra labor se nos fue dada hace ya mucho tiempo y estamos despertando para el amor, estamos creciendo por amor… solo en entrega total hemos de caminar con confianza, humildad y respeto… abrir el corazón y recibir…. Thania ♥
Thania Petri. México. https://www.facebook.com/thania.petry

2 comentarios:

  1. Hermoso comentario! Amo al Maestro, gracias por ser y estar y caminar con nosotros en este plano para ayudarnos. Gracias infinitas.

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