"En la puerta han llegado a tocar. Nuestro paso inquieto se aproxima a observar quien es; mas el sentir la presencia incomodó, presencia, la puerta no abres ni preguntas. Dudas de ti mismo. Así que aprende a no formar un juicio sin antes conocer al ser que tienes enfrente; en amor y por amor, con respeto, y no juzgues; abraza, abre la puerta, pregunta: "¿en qué te puedo servir?" que el juicio no sea la causa de división; temores que se forman, y así se forma la disputa entre los corazones, dividiendo, y cuando quieres unirlo, más difícil lo es, porque duda el uno como el otro; mas lo justo es unir un corazón con el otro. En amor y por amor, no en confusión."
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