Ayuda y Servicio

Hace mucho tiempo un joven recorría las calles ofreciendo su producto, este joven había pasado varias horas y no había probado bocado, comenzaba a flaquear, y temeroso pidió la respuesta de sus hermanos para ofrecer y así a cambio recibir ayuda, pero esta se negaba, mas sin embargo así decidió no vender sino tocar y solicitar el alimento, el temor lo embargo, sin embargo con esa fuerza con la cual caminaba toco la puerta, y esta inmediatamente se abrió, en respuesta se manifestó y una joven al frente estaba, y él expresaba mas callo, ella sin decir nada dejo la puerta abierta, regreso y le ofreció un vaso de leche y una pieza de pan, era penado no quería aceptarlo, más ella le menciono: “Mi Madre me enseño que cuando alguien necesitaba el alimento que no solamente se le ofreciera la bebida, sino también algo que le acompañe, algo solido, come bien, disfruta es tuyo”, al escuchar estas palabras le embargo el sentimiento de agradecimiento, más no lo expreso por temor, mas la joven mujer así lo sintió, disfruto el alimento y se retiro.

Este joven llegando a su ciudad paso el tiempo, y una tarde en un hospital comenzaron a vocear al joven, ya habían pasado los años, ya había dejado de ser un estudiante, y ahora era un medico reconocido, Doctor Walter le necesitan en Urgencias, se hizo presente y expresaron que había un caso de una epidemia en una ciudad y una enfermedad que no identificaban, que si se quería hacerse cargo, más el Doctor Walter que había incursionado en diversas áreas, pregunto de que Ciudad era el caso, escucho la ciudad de Luisiana, inmediatamente se acordó del tiempo del ayer, y camino al instituto donde se encontraba la mujer enferma, al ingresar identifico quien era el paciente, y le expreso no se preocupe haremos todo lo posible para que usted esté bien, así comenzaron a sumarse los días, las semanas, el mes, y ella comenzó a sentir mejoría, mas el médico siguió investigando y ayudando, así pasaron 6 meses, y el temor de ella creció porque mencionaba que como iba a pagar todo, la estancia, los tratamientos, lo que el médico había hecho por ella, todo eso implicaba gastos, sumaba mas y mas la cantidad, y su temor era grande, el temor de la enfermedad ya no existía, si no el temor de la cuenta crecía, el doctor Walter manda a recepción un mensaje: que por favor que la cuenta se la enviaran a él, antes de presentar cualquier documento para el paciente, que primero fueran con él.

El nombre de la mujer era Margaret, ella temerosa esperaba su momento de ser dada de alta pero mas era el pago le enviaron los documentos al doctor Walter observo, y después estos fueron enviados a Margaret, temía abrir y ver la factura entonces el doctor Walter preguntó sobre la paciente que cuando se iba a retirar, le mencionaron que estaba muy temerosa por la cuenta, él se presento y le expreso que si había abierto el sobre que le había llegado, manifestando su temor no se había atrevido, y lo abrió el doctor Walter, se lo mostro y comenzó a a leer poco a poco el informe en el cual decía: “Todo está cubierto por un vaso de leche y una pieza de pan”, al escuchar esto Margaret recordó aquel joven temeroso, mas no pudo identificar al medico que estaba enfrente, solamente veía al joven que tenía hambre, entonces ella agradeció lo que su Madre le enseño: “dar al que necesita, sin esperar nada a cambio”, entonces el doctor Walter le expreso: “Así es, dar a todo aquel que necesite con amor, para que puedan recibir y transformar sus vidas, no formar juicios, solamente dar y respeto ante todos”, de esa forma Margaret se pudo retirar con tranquilidad, había cumplido con el mandato, los seres que tienen así cumplen con Amor, con Respeto integrándose y con Humildad ser y servicio..Con todo Amor, Respeto y Humildad…Aprender a Dar sin formar juicios y mantener la tranquilidad, el equilibro con igualdad con todos…